Las pinturas de grafeno para calefacción eléctrica son aplicaciones innovadoras que fusionan el arte con la tecnología funcional. El grafeno, una sola capa de átomos de carbono dispuestos en una red hexagonal, posee una conductividad excepcional y puede generar calor de manera eficiente cuando una corriente eléctrica lo atraviesa. Esta propiedad única convierte al grafeno en un material adecuado para crear superficies calentadas eléctricamente, incluidas pinturas.
En el contexto de las pinturas con calefacción eléctrica, el grafeno se puede incorporar al lienzo o al sustrato de la pintura. Al integrar grafeno en la pintura, es posible incorporar un elemento calefactor dentro de la propia obra de arte. Esto permite un calentamiento controlado, donde la obra de arte puede emitir calidez, mejorando tanto los aspectos estéticos como los prácticos.